La tendencia de usar desinfectantes de manos se ha incrementado en los últimos años, con más gente que lleva con ellos sus propias versiones de desinfectantes de tamaño personal. Si te fijas bien, te darás cuenta que últimamente todos los supermercados tienen desinfectantes para las manos en lugares visibles, cerca de las puertas.
Y aunque los desinfectantes para manos parecen ser la forma perfecta para mantenerse limpio e higienizado, por desgracia hay algunos peligros ocultos bajo los supuestamente “limpios” desinfectantes de manos, que podrían conducir a problemas con el uso excesivo.
1.- Triclosán
El triclosán es un agente químico antibacteriano añadido principalmente a los jabones y productos de limpieza y cuidado personal. Curiosamente, también se encuentra en la ropa, utensilios de cocina, muebles y juguetes, en un intento de reducir los niveles de bacterias.
La investigación sobre el triclosán ha suscitado dudas sobre los posibles peligros para la salud humana, ya que se ha demostrado que altera la regulación hormonal, interrumpe la función del sistema y contribuye al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos.
De hecho, el uso de triclosán está contribuyendo a una epidemia de bacterias resistentes a los antibióticos. Esto ocurre cuando las bacterias están regularmente expuestas a agentes antibacterianos; las bacterias se adaptan y crecen más fuertes, más resistentes y más inmunes.
2.- Parabenos
Los parabenos se encuentran por doquier en muchos productos de cuidado personal como champú, acondicionador, gel de ducha, jabones, desinfectantes de manos y lociones, con el propósito de desalentar el crecimiento de microbios.
Si te fijas en la etiqueta de los productos de cuidado personal, veras uno o más de estos nombres: etilparabeno, butilparabeno, metilparabeno y propilparabeno. Por desgracia, los parabenos, están vinculados a la alteración endocrina, la irritación de la piel, la toxicidad reproductiva, la inmonotoxicidad y el cáncer.
Los parabenos también imitan el estrógeno mediante la unión a los receptores de estrógeno en las células, y aumentan la expresión de genes regulados por el estradiol, una forma natural de estrógenos. Debido a que los parabenos se usan para matar microbios en los productos a base de agua, inherentemente contienen toxicidad para las células en general.
3.- Fragancias artificiales
La mayoría de los desinfectantes de manos tienen fragancia, y eso significa que son muy propensos a contener productos químicos tóxicos. Debido a que las fragancias son consideradas como “secretos comerciales”, las empresas no están obligadas a revelar qué ingredientes contienen.
Eso significa que las fragancias pueden crearse a partir de casi cualquier cosa, incluyendo cientos de compuestos químicos peligrosos. Las fragancias y químicos articulaciones se han asociado con las alergias, dermatitis, dificultad respiratoria, trastornos hormonales y efectos potencialmente negativos sobre el sistema reproductor.
La solución aquí radica en la búsqueda de desinfectantes de manos sin perfume, para evitar las fragancias químicas. Pero aun así, los desinfectantes de manos sin perfume todavía pueden contener triclosán y parabenos; si lees la etiqueta y ves la palabra antibacteriano, significa que ese desinfectante de manos probablemente contiene triclosán.
Aunque no es tan conveniente o no esté de moda, volver a lo básico y sólo usar jabón y agua es realmente la mejor manera de limpiarse las manos.