La exfoliación es un mecanismo natural por el cual cual la piel elimina las células muertas para dar paso a nuevas células. Pero cuando ya abandonaste la adolescencia, ese proceso, que suele ocurrir cada 28 días, puede retrasarse.
Entonces nos vemos en la necesidad de recurrir a la exfoliación mediante la aplicación de exfoliantes comerciales o naturales, hechos en casa. Con una piel libre de impurezas y células muertas los productos de belleza que te apliques (como tus cremas de noche, anti celulíticas, de colágeno etc) actúan mejor.
Para eliminar esas células muertas además de las impurezas, que incluyen los odiosos puntos negros, asperezas y opacidad en la piel, comparto contigo esta mascarilla exfoliante que solía preparar nuestras abuelas:
Ingredientes:
– 1 cucharada de avena molida (La debes moler tu mismo en un procesador de alimentos. No usar la que venden ya molida en el supermercado)
– 1 cucharadita de miel
– 2 cucharadas de agua de rosas
– 1 cucharadita de azúcar moreno
Preparación y Uso:
En un tazón, mezcla todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea. Lava tu rostro como de costumbre y con un algodón aplica tu tónico de siempre y comprueba que tienes el cutis perfectamente limpio.
Con una brocha suave y si no con las yemas de tus dedos, aplica el preparado de avena, miel y agua de rosas, sobre tu rostro.
Masajea en forma circular, en dirección de las agujas del reloj. Deja actuar por 15-20 minutos. Retira la mascarilla con abundante agua tibia. Aplica tu crema humectante.
¿Porqué estos ingredientes son beneficiosos para la piel?
- La Avena tiene excelentes propiedades para la piel, la habrás visto en muchos geles, cremas y jabones. Es calmante y adecuada para pieles sensibles.
- La miel es muy beneficiosa para la piel y además tiene une efecto bactericida.
- El azúcar moreno al mezclarse con estos dos productos anteriores y tener una textura granulosa es lo que hace el efecto exfoliante. De esta forma tenemos los beneficios de la avena, la miel unidos sobre nuestra piel.
Esta mascarilla es recomendable para pieles secas, grasosas y mixta. La avena tiene un efecto ligeramente astringente, y junto con el azúcar tiene propiedades exfoliadoras. En el caso de pieles mixtas es bueno aplicarla cada 10 días. Para el caso de pieles grasosas, una vez por semana, y en el caso de pieles secas, cada dos semanas.