Es más fácil de tolerar el calor si estás descalzo. No es de extrañar por eso que muchos están usando calzados ligeros tales como chancletas o chanclas que le ofrecen una sensación de desnudez. Pero los expertos advierten que hay razones legítimas para restringir el tiempo de llevar chanclas, porque este calzado de verano puede dañar su salud.
Si bien nos podemos sentir cómodos al usar diariamente este calzado, el mismo puede causar serios problemas en el pie, la cadera, la rodilla y lesiones en la espalda. De hecho, muchos expertos dicen que las chanclas son algunos de los zapatos más peligrosos que hay. La falta de apoyo puede causar problemas críticos en el arco y el talón del pie, incluyendo la fascitis plantar, una inflamación del tejido en la parte inferior del pie.
Usar demasiado las chanclas también pueden causar problemas en los huesos. Créanlo o no, este calzado realmente pueden alterar la manera de caminar!. Las zancadas más cortas hacen que nuestros dedos de los pies se esfuercen para aferrarse a la sandalia. Todo esto lleva a dolor de espalda, cadera y rodillas.
Los podólogos o médicos del pie advierten que si usted planea usar chanclas, vaya a una tienda de marcas que ofrecen chanclas con soporte para el arco, y no los use por largos períodos de tiempo.
Las Chancletas pueden causar una enfermedad
Los pies cuando usamos chancletas están más expuestos a las bacterias y virus del ambiente. Esto puede ser un problema si usted tiene piel dañada o si usted se corta, porque de esta manera muchas enfermedades pueden entrar a su cuerpo y posiblemente causar una serie de problemas de salud.
Las Chanclas le hará perder tiempo y te hacen torpe
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Aubrun, las personas que usan chanclas ejecutan pasos más pequeños y por lo tanto caminan más lento que las personas que llevan zapatillas de deporte. El diseño de las chancletas es tal que las mismas no proporcionan estabilidad para sus pies, por lo que si usted está caminando en un terreno irregular, por ejemplo, en un lugar pedregoso, usted podría caerse.
Las Chanclas pueden destruir los talones y dedos de los pies
Al caminar en chanclas usted pone una carga especial en la parte del talón. La goma o el plástico de los cuales se fabrican estos calzados generalmente no puede reducir la fuerza de la carga, el cual después de un lardo período de tiempo usándola resulta en dolor en el talón y los dedos del pie más largo.
Si usted usando mucho las chanclas, la apariencia de los dedos de los pies pueden cambiar permanentemente, debido a la tarea de tatar de mantener las sandalias fijas a los pies, por lo que a menudo para esto torcemos los dedos del mismo.
Las Chanclas pueden crear ampollas
Las ampollas entre los dedos de los pies son una consecuencia común de llevar chanclas, lo cual no es sorprendente para este tipo de zapatos, ya que sólo una pieza dura de plástico o tela es que los mantiene en sus pies. Este tipo de daño a la piel de los pies pueden pone en peligro su salud, debido a la exposición a bacterias ya mencionadas desde el medio ambiente.
Las Chancletas puede causar dolor y cambiar su forma de caminar
Los especialistas recomiendan sólo usarlas en las playas o antes de entrar a la alberca, y evitar su uso prolongado.Su uso puede alterar la forma de caminar, ya que las personas suelen arrugar los dedos para mantener el calzado en su sitio mientras que el talón queda totalmente levantado y sin apoyo.
Esto sucede porque la mayoría de las personas suelen tensar los dedos del pie para mantener mejor la sujeción de la sandalia y la presión de los dedos añade estrés a la zona del tobillo y a todo el pie en general.
Consejo adicional:
Evite comprar chancletas de fuentes no verificadas de producción, porque los zapatos hechos de materiales tóxicos puede causar alergias en la piel y muchas otras irritaciones que pueden dañar su pie.
Si usted a menudo siente dolor inexplicable en algunas partes de su cuerpo, como la espalda, considere siempre los pies como una posible fuente. El uso de calzados con poco o ningún soporte para el arco puede causar el uso excesivo de los tendones y los músculos no sólo en los pies, sino también en las caderas, los tobillos, las rodillas y la espalda.