Carta para una mujer triste ¡saldrás de cualquier depresión al instante!

En la vida no todo es alegría y felicidad, a todos nos tocará en algún punto pasar por momentos difíciles. Te preguntamos, ¿eres una mujer triste? Pues sin lugar a dudas a partir de hoy debes abandonar ese sentimiento y empezar a sonreír, mira el porqué:

En realidad tú no eres una mujer triste, eres una persona que ha perdido por completo las ilusiones desde hace tiempo. Como todo ser humano, tenías planes y sueños en tu corazón, llegando a creer y confiar en ciertas personas. Pero a partir de cierto momento ellas te han defraudado, pues comenzaste a desconfiar y perdiste la ilusión.

¡Pero no te preocupes por nada, tranquilízate!

Sabemos que existen ciertas personas que te han hecho sentir así, rompiendo todos esos sueños o planes de vida que tenías. De alguna forma, ese nexo que los unió se ha perdido o esas personas han dejado de ser como tú esperabas. Pero sin dudarlo, confiamos que podrás aceptarlas como tal y seguir tu nuevo camino. Para ello hay que comenzar desde cero con nuevas ilusiones y nuevos objetivos.

Es muy fácil, lee esto y deja de ser una mujer triste

Te lo prometemos amiga, solo tienes que creer en ello, es fácil y sencillo, solo que has dejado de creer. Para que tengas un nuevo inicio, ama como nunca la vida ¡y verás cómo te levantaras desde las cenizas como el ave fénix!

No tienes necesidad de seguir insistiendo en algo que no ha funcionado. Es importante para tu nuevo comienzo saber perder y darte cuenta que puedes decir ¡ya basta!

Superada esta etapa, solo tienes que seguir un nuevo camino. Será genial para ti, te lo prometo. Podrás disputar un nuevo partido y crear más oportunidades de ser la ganadora en cada aspecto que te propongas.

La vida ni de chiste termina hoy, ni terminó el día que perdiste las ilusiones, simplemente no te puedes rendir. Comienza a cambiar todo aquello que no ha funcionado en tu vida o que no funciona. Date cuenta de cómo sigue tu vida con mucha fuerza y espíritu.

Confía en tu sexto sentido y entenderás muchas cosas, toma las riendas de tu vida, por eso:

¿El problema es tu esposo?

Si el problema ha sido tu esposo, en ti está la responsabilidad de cambiarlo. Recuerda que para compartir el amor con alguien más, primero debes amarte a ti misma. Realmente el problema no es tu esposo, es tu decisión de estar bajo una relación que no te hace sentir amada.

Inicia por el amor propio: amarnos a nosotros mismos puede que no sea tarea sencilla, pero cuando te das cuenta de lo mucho que vales, es importante reconocerlo. Es hora de que hables con tu marido y le comentes qué pasa por tu cabeza y cómo se siente tu corazón.

¿Sientes que tus hijos te decepcionan?

Si tus hijos te decepcionan, trabaja arduamente con ellos, para modifiquen todo aquellos comportamientos que deben mejorar. Ellos seguramente te escucharán, solo debes buscar la forma de enseñarles manteniendo un ambiente de paz.

Recuerda que tus hijos son un reflejo de lo que les enseñaste. Quizá esto sea una señal para que te evalúes internamente y comprendas mejor lo que ocurre afuera. Atraemos lo que somos, si te comportas como una mujer triste, de seguro eso mismo manifestarás en tu vida.

¿Tu trabajo no es el que siempre soñaste?

No lo dejes, pero créate hoy mismo la ilusión de que debes salir a buscar algo nuevo. Proyéctate nuevos objetivos y siente que aunque sigues haciendo lo mismo, al menos estás proyectando nuevos sueños y proyectos de vida. Si los creas viajaras con una fuerza distinta aunque vayas en un mismo rumbo. Pero esa fuerza te dará la visión de otros rumbos y otros horizontes.

Debes estar en un lugar donde te sientas feliz. Busca hasta encontrar ese lugar donde te sientes cómoda enteramente. Conseguirás compañeros, amistadas y por qué no, el amor de tu vida en ese lugar que elegiste para laborar con tanta comodidad.

Identifica las emociones que sientes

Realmente tú no eres una mujer triste, sino una mujer desorientada. Eres una mujer increíble que se ha olvidado que lo más importante en este mundo eres tú misma. Sé de sobras que las mujeres son lo más importante en este mundo. Si yo siendo hombre lo sé, ¿cómo tú siendo mujer te vas a olvidar de esto?

Despierta mujer, tú eres de lo mejor, ¿cómo vas a estar triste? Ahora mismo, levántate mírate al espejo y repítete en voz alta ¡me quiero! Arréglate, ponte guapa y sal a comerte el mundo. Empieza por escribir todo aquello que quieres cambiar y estarás escribiendo diariamente un nuevo presente lleno de ilusiones y esperanzas. Si tuviste ilusiones antes ¿cómo no tenerlas ahora?

Ejercicios para dejar la tristeza atrás

Siempre tendrás mi apoyo, mi mano y mis palabras. Ahora también tienes mi sabiduría. Levántate mujer triste. Sonríele al mundo porque eres muy importante, si tú estás triste yo estaré más triste. Así que no me des la espalda, confió en ti.

Te recomiendo hacer este ejercicio en la comodidad de tu hogar, durante una mañana o tarde silenciosos, vas a necesitar:

  • Música relajante.
  • Un aroma que te haga sentir cómoda.
  • Papel y lápiz.

¿Qué debes hacer?

Siéntate con la espalda recta, inhala y exhala 10 veces hasta sentirte totalmente relajada. Ahora, comienza a pensar en todas aquellas cosas negativas que vienen a tu mente y te perturban. Identifica cuáles sensaciones se apoderan de ti con cada pensamiento, toma en cuenta cada aspecto de la situación.

Entonces, como si se tratara de una película, te invito a ponerlo en pausa, en blanco y negro, y lo ves desaparecer poco a poco de tu mente. Cuando ya no lo veas, toma una respiración y abre tus ojos, de inmediato anota en el papel nuevos sentimientos de tranquilidad y amor.

Plasma en esa hoja sagrada tus energías renovadas, reinvéntate y deja atrás a esa mujer triste. No te concibas como tal, ya cambiaste y eres otra versión de ti misma.