En nuestra vida cotidiana, tenemos que lidiar con un factor común que acompañada a cada persona en su día a día: el estrés. De él no podemos escapar puesto que los problemas personales, del trabajo, estudio y otro tipo de relaciones interpersonales hacen que este siempre esté presente.
El factor estrés en nuestra vida no solo puede llegar al agotamiento y el cansancio constante, sino que además puede producirnos muchas enfermedades físicas que no conocemos, pues estar estresado hace que nuestras defensas bajen y nuestro sistema inmune se debilite.
A veces el estrés resulta ser asintomático: no nos damos cuenta de la causa aparente de nuestra condición o enfermedad hasta que caemos en cuenta que es el estrés el que no tiene enfermos y debilitados.
El estrés (del latín stringere ‘apretar’ a través de su derivado en inglés stress ‘fatiga de material’) es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.
A veces el estrés resulta ser asintomático
Hoy te vamos a enseñar cómo hacer para poder reconocer los signos de estar excesivamente estresado.
1-Pérdida de la libido:
Lo creas o no, tu cuerpo no registra el sexo como un esencial para la vida, especialmente cuando se está en peligro. Y los niveles constantes de estrés simplemente causan estragos en tu libido. Es una pena, ya que el sexo es a menudo un calmante para el estrés en sí mismo.
2-Caída del cabello:
Los cambios alarmantes en la pérdida del cabello pueden ser una sintomatología de que el estrés se está apoderando de tu vida. Aproximadamente unos 100 cabellos se caen de nuestro cuero cabelludo diariamente, según un estudio realizado por Carolyn Jacob.
3-Cambios frecuentes en el humor:
Cuando estamos fuertemente estresados por algún problema particular en nuestra vida, es normal que pasemos rápidamente de un estado de humor a otro. Podemos sentirnos felices en algún momento y al siguiente estar tristes. Así de repentino es el problema.
4-Poca paciencia con quienes te rodean:
El estrés también puede manifestarse en no saber tener la paciencia hacia las personas que nos rodean. Tienes ganas de morder a la gente, a pesar de que no está en tu naturaleza, y sientes que necesitas hacer un gran esfuerzo para controlar tu temperamento. Esto se debe a que el estrés constante agota y debilita los mecanismos de elevación del estado de ánimo.
5-No puede quedarse quieto:
La ansiedad y el estrés puede hacer que nos sintamos siempre con el sentimiento de que debemos hacer algo: la persona estresada nunca puede salir al parque a pasear, leer un libro o recostarse en el sofá.
6-Nuestro peso se descontrola:
Los niveles elevados de cortisol pueden interferir con el metabolismo y dar lugar a un aumento de peso inesperado. El estrés y los trastornos hormonales, entre otras cosas, también pueden desencadenar una condición en las mujeres llamada, síndrome del ovario poliquístico que es un síntoma de la obesidad. El estrés constante puede hacer que pierdas peso, ya que como resultado de estar en constante estado de alerta máxima se consume más energía, además de descuidar comer una dieta sana o comer con irregularidad.
7-No dejas de pensar en los problemas:
Estar estresados y ansiosos respecto a un problema que acaece en nuestra vida hace que nos sintamos agotado física y mentalmente.
8-Su cuerpo sufre de dolor:
Las diarreas, músculos tensos, problemas estomacales, tensiones excesivas, los dolores de cabeza, la artritis, entre muchos otros, son una manera de que tu cuerpo te diga que las tensiones están presentes en tu vida.
9. No duermes bien:
Cuando la tensión está apoderada de nuestra vida nuestro cuerpo no descansa, y por lo tanto no dormimos bien. El insomnio es uno de los síntomas más presentes.