El congelador sigue siendo un gran aliado en tu cocina, y debe ser tratado como parte de la familia. Como sabemos que congelar ayuda a ahorrar dinero, nada te frenará para comprar en masa, especialmente cuando encuentres comida de oferta, y para almacenarla en tu congelador.
En general, esto implica bolsas o contenedores específicos para guardar los alimentos en las porciones más útiles, y un buen etiquetado con la fecha de congelación.
Además debes recordar que las sobras de carne, de lácteos y de algunas verduras no deben volver a ser congelados una vez descongelados. Aquí están algunas de las cosas con las que puedes congelar:
1.Maíz fresco en su propia mazorca.
El maíz recién cogido que compras en el mercado puede durarte buena parte del año si lo congelas correctamente, con hojas y todo. Si lo compras fresco en una frutería puedes escaldarlo antes de congelarlo para evitar que pierda sabor y color.
2. Aguacates para hacer guacamole.
Aunque los aguacates descongelados tienen menos gracia porque pierden un poco su consistencia, siguen estando muy ricos para usarlos en salsas. Lávalos antes de pelarlos, córtalos a la mitad y pélalos. Luego congélalos en mitades o hechos puré con algo ácido como lima o limón, y guárdalo en bolsas que puedan abrirse y cerrarse con facilidad. Duran hasta ocho meses.
3. Dientes de ajo.
Congélalos enteros. También puedes conservar el ajo en aceite de oliva, pero hazlo con cuidado, ya que como explica el Centro Nacional de EEUU para la Conservación Alimentaria, puede causar botulismo si se almacena a temperatura ambiente. Pero también puedes guardar esa mezcla en el congelador durante varios meses.
4. Patatas fritas de bolsa.
Puedes congelarla, y en solo unos minutos fuera del congelador estarán perfectas.
5. Harina.
Como la mayor parte de los alimentos, la harina también dura más en el congelador. Pero la mayor parte de los reposteros prefieren la harina congelada, ya que los ingredientes fríos hacen que los dulces hojaldrados sean más crujientes.
6. Huevos sin su cáscara.
Ponlos en un bowl y bátelos con una pizca de sal (ojo, que la mezcla no quede con mucho aire) para que las yemas no queden echas grumos cuando las descongeles. Un par de huevos bien batidos pueden durar más de un año en una bolsa de congelar.
7. Arroz y pasta ya cocidos.
Te sorprenderá saber que también puedes ahorrar tiempo cocinando grandes raciones de pasta y de arroz (sin salsas ni nada) y congelándolas en porciones individuales para usarlas después. Cuando vayas a comértelas, rocíalas con un poquito de agua antes de meterlas en el microondas.
8. Salsa de tomate y salsas para la pasta en general.
Conserva lo que te sobre. Y de nuevo: nunca en una lata.
9. Tortillas mexicanas.
Como cualquier alimento seco, pueden congelarse durante meses. Para revivirlas simplemente mételas en el microondas con un papel de cocina húmedo.
10. Chocolate.
El chocolate es bastante quisquilloso… Meterlo directamente en el congelador desde una habitación a temperatura ambiente puede convertirlo en quebradizo y hacer que se desmigue. El truco es enfriarlo despacito. Mételo primero en el frigorífico, y luego pásalo al congelador. Te durará hasta seis meses.
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