¿Tienes la piel seca? Cuidado, podrías tener una de estas 4 enfermedades.

La gran mayoria de nosotros varias veces convivimos tanto tiempo con algunas dudas que las incorporamos como algo habitual y dejamos de dedicarles atención.  Esta situación muchas veces del órgano más enorme y extenso que tiene el cuerpo humano que es la piel. Si la notamos seca, deteriorada, exfoliada, esto genera enrojecimiento y picazón.

Por otro lado, la piel puede ser un indicador de que algo no está marchando bien en nuestro organismo. En primer lugar, puede ser un signo de advertencia de que no estamos lo suficientemente hidratados o que nos estamos exhibiendo demasiado al sol.

Así que cuando la piel se reseca es porque está teniendo complicaciones para retener la humedad y comienza a descamarse generando irritaciones y comezón. La sequedad de la piel puede manifestarse distintas maneras.

Podemos percibir en nuestros antebrazos las escamas blancas o también puede notarse en las rajaduras que se forman en los talones o en las plantas de los pies. En esa situación la sequedad puede ser tal que inclusive la piel se lastima y sangra.

Habitualmente con el uso de alguna crema hidratante que contenga coco o esencias de pepino podemos recuperar la salud de la piel, pero si luego de dedicarle tiempo y esmero notamos que no ha habido cambios significativos, entonces tenemos realizar una consulta con un especialista porque este cambio en la piel puede ser signo de algo un poco más complejo.

Te vamos a señalar algunas de las enfermedades que se muestran con cambios en la piel. Si bien no es un factor terminante, podría ser un indicador.

Prestemos Atencion a Estos Casos Particulares:

– Tiroides:

La glándula tiroides normaliza la actividad de las células en el cuerpo pero cuando los niveles son bajos, que es a lo que nombramos hipotiroidismo, nuestras células “se desorientan” y comenzamos a sentir impresiones de frío, estreñimiento, cansancio, depresión e incluso pérdida de memoria.

¿Y qué tiene que ver la piel en todo esto? Pues bien, las hormonas tiroideas poseen receptores en la piel e intervienen en la formación de nuevas células que suplen a las anteriores.

Cuando no logra cumplir con esta función de manera apropiada notamos la piel seca, con escamas y áspera al tacto. Si este es tu caso debes comenzar a ingerir alimentos ricos en yodo, zinc y selenio además de seguir las indicaciones de tu doctor para controlar tus niveles de hormonas.

– Diabetes:

Cuando los niveles de azúcar se conservan altos durante períodos prolongados el cuerpo pierde líquido y esto posee un impacto directo en la sequedad de la piel porque se deshidrata de manera rápida. La diabetes además interfiere en la transpiración, un proceso que humedece la piel de manera natural.

Uno de los principales conflictos con la sequedad generada por la diabetes es que la piel puede agrietarse y de esta forma estar propensa a infecciones peligrosas, en especial porque los pacientes diabéticos poseen problemas para cicatrizar heridas.

– Problemas Renales:

¿Sabías que los problemas renales no siempre se declaran de manera concreta? En ocasiones, podemos tener infecciones urinarias y no conocerlo. Esto es algo muy común en las embarazadas. Los riñones son los encargados de conservar el equilibrio entre los minerales y los nutrientes de la sangre cuando no consigan procesar los líquidos generarán picazón y sequedad en la piel.

Es importante prestar atención este síntoma puesto que como decíamos anteriormente, no es fácil detectar un problema renal sino hasta cuando ya se halla en una etapa muy avanzada. Si tienes problemas con la presión arterial, o eres diabético o posees antecedentes familiares como así también si ya superaste los 60 años de edad, es primordial realizar chequeos periódicamente.

– Cancer de Piel:

Los conflictos principales con los melanomas es que las células que lo componen se reproducen con superior rapidez que cualquier otra célula del cuerpo. Esto hace que sea importante tomarlo a tiempo para que no se expanda a otros sitios del cuerpo o a órganos internos.

Este tipo de cáncer es muy preocupante ya que suelen aparecer debido a la exposición excesiva al sol, además de otros agentes externos. Tienden a aparecer en la cara, el lugar más visible y más expuesto al sol, aunque además pueden encontrarse los brazos o espalda.

En caso de que notes cambios en la piel de forma repentina o que te resulten extraños por su forma o color es obligatorio consultar con un especialista.