El suero de leche es un remedio natural conocido desde hace siglos que, poco a poco, había ido cayendo en desuso. Sin embargo, sus propiedades terapéuticas han salido del olvido y hoy es un producto apreciado por sus efectos depurativo, desintoxicante, regenerador de la flora intestinal y potenciador del sistema inmune, entre otras cualidades.
Además, se le considera una forma sencilla de limpiar de toxinas nuestro medio interno y de aportar al organismo nutrientes básicos para el equilibrio metabólico. Siempre, claro está, que uno no sea alérgico a la lactosa.
El suero es un subproducto en el proceso de fabricación de queso. Es el líquido que queda después de la coagulación de la leche. Este suero tiene un alto contenido de agua, mientras que el contenido de calorías y grasas es muy bajo.
Beneficios del Consumo de Suero de Leche
El suero de leche es energía líquida. Contiene potasio, sodio, magnesio, fósforo, hierro, zinc, cobre, cobalto, manganeso, molibdeno, vitaminas, aminoácidos y proteínas. Contiene ademas una cadena de proteínas: lactoglobulina A y B, inmunoglobulinas, glicomacropéptidos, lactoferrina, lactoperoxidasa.
Las propiedades curativas de este líquido son grandes, pero aún no totalmente exploradas. El uso intensivo de suero de leche conduce a una rápida regeneración de zonas enfermas en el cuerpo. Este suero estimula la descomposición de la grasa y aumenta el sistema inmunológico.
Debido a que el suero es rico en proteínas, este puede ser utilizado para la preparación de alimentos para bebés como un sustituto de la leche materna.
Las proteínas que están contenidas en el suero penetran directamente en el tejido muscular, lo que permite una rápida relajación de los músculos después de un entrenamiento intenso.
Propidades Terapeuticas del Suero de Leche
El suero de leche ayuda en la regeneración del hígado, y previene la osteoporosis, detiene la formación de sarro, ayuda a aumentar la masa muscular, fortalecer el sistema inmunológico en general, y ayuda a reducir el estrés. El suero se recomienda para los ancianos, las mujeres embarazadas y para los atletas. Entre otras propiedades tenemos:
– Favorece el crecimiento de la flora intestinal, lo que implica una mejora del funcionamiento hepático (se optimiza la eliminación de toxinas por esta vía).
– Por su acción depurativa, activa la función renal y favorece la secreción de líquidos y toxinas.
– Permite una mejor asimilación de los nutrientes.
– Potencia el sistema inmune.
– Mejora el flujo de la bilis, la evacuación de las deposiciones y el vaciado de la vejiga.
– Por su acción depurativa, favorece la prevención de artrosis, artritis y reumatismo, consecuencia de una excesiva retención de líquidos en los tejidos y de la acumulación de toxinas en las articulaciones. Esta eliminación provoca un mejor estado de la piel y contribuye a curar eczemas, acné y otras enfermedades de la piel.
– Al eliminar toxinas del organismo, purifica la sangre y permite que fluya mejor.