Remedio Casero Para Eliminar la Carraspera de la Garganta

¿Quién no ha sufrido de carraspera alguna vez? Esa sensación molesta de tener algo pegado en la garganta y no poder arrancarlo.

Ante tal sensación de incomodidad y casi sin darnos cuenta, lo que intentamos es fingir tos con la intención de separar de nuestra faringe eso que nos perturba, aunque siempre sin resultados positivos, ya que lo único que conseguimos es seguir dañando nuestra garganta.

En otras muchas ocasiones, la carraspera viene acompañada de faringitis, lo que incrementa el problema, ya que ésta también suele acompañarse de tos y de la sensación de desgarro que ésta produce.

miel y limon para la garganta
En el artículo de hoy, vamos a hacer una recopilación de los mejores remedios caseros contra la carraspera. Para ello nos vamos a servir de elementos tan naturales como la miel o el limón y de plantas medicinales como el eucalipto o el laurel. No pierdas detalle:

Remedios naturales contra la carraspera

1- Miel y limón

Uno de los más efectivos y empleados, ya que el limón actúa como antiséptico, “arrancando” la infección que podamos tener en la garganta, y la miel la protege y suaviza como haría el barniz con la madera.
Exprimimos unos limones, le añadimos unas cucharadas de miel y nos lo tomamos.

2- Té de eucalipto

Un remedio eficaz que alivia y refresca la garganta. Hervimos agua y un buen puñado de hojas de eucalipto (o una bolsita de té de eucalipto ya preparada). Añadimos una hoja de laurel y dejamos hervir durante tres minutos. Colamos la mezcla y nos la bebemos a pequeños sorbos.

3- Infusión de orégano y miel

Tal vez menos sabroso que el anterior pero igualmente efectivo contra la carraspera. Basta con hervir un puñado de orégano en un recipiente con agua, colar y añadirle unas cucharadas de miel. Lo tomamos sin prisa, sintiendo como discurre el agua caliente por nuestra garganta aliviando el dolor y calmando la sensación de rasgado.

Si pones en práctica alguno de estos sencillos remedios verás como la carraspera termina por desaparecer sin causarnos apenas problemas.