Muchos de nosotros tomamos una taza de café para despertarnos por las mañanas pero además de hacernos sentir estimulado mentalmente, a muchas personas esta bebida también estimula el deseo de ir al baño.
Un equipo de expertos de Estados Unidos hizo una investigación para averiguar por qué después de beber una taza de café algunas personas corren inmediatamente al baño. Si pensabas que la cafeína es el culpable, te equivocas.
En primer lugar, no todos los consumidores de café sienten este efecto. Sólo a 3 de cada 10 personas le ocurre esto. La mayoría de la gente piensa que la cafeína tiene un efecto laxante, pero la investigación ha demostrado que el café descafeinado también tiene un efecto laxante.
American Chemical Society, explica que puede ser la naturaleza ácida del café que provoque efectos en los estómagos de algunas personas.
“El café hace que el estómago secrete un nivel elevado de ácido gástrico, que es el líquido que ayuda al cuerpo a descomponer las proteínas,” explicaron.
También afirmaron que el café contiene un compuesto llamado ácido clorogénico que aumenta los niveles de ácido estomacal.
“Este aumento de la acidez puede causar que el estómago pueda volcar su contenido más rápidamente en los intestinos, tal vez explique por qué algunas personas sienten la necesidad de “ir al baño” después de beber una taza de café”.
La investigación ha demostrado que el café afecta el intestino grueso dentro de 4 minutos de la ingestión, de una manera similar a una comida grande.
El consumo de café también aumenta la gastrina, que relaja los músculos en el recto. Al mismo tiempo, el café aumenta el nivel de colecistoquinina que libera enzimas biliares y regula el vaciado del cuerpo.
Debido a su ácido, el café incentiva al cuerpo a digerir los alimentos más rápido, por lo que las visitas al baño serán mas rápido que cuando no lo ingieres.