5 Remedios Naturales que Harán que te Olvides de los Puntos Blancos en la Piel

La milia son unos pequeños bultos blancos que pueden afectar tu piel sin importar la edad. No presentan ninguna amenaza para ti y principalmente son una molestia cosmética.

Aunque suele afectar en mayor medida a los recién nacidos, se trata de una enfermedad que pueden padecer las personas de todas las edades.

puntos blancos

Tal y como ocurre con otros problemas de la piel, existen una gran variedad de trucos naturales que te ayudarán eliminar esos puntos de tu rostro.
A continuación te mostramos unos pequeños consejos para poder deshacerte de estos pequeños y desagradables puntos blancos.

¿Qué son los puntos de leche?

La Milia o también conocido como “Puntos de leche”, son aquellas pequeñas protuberancias anormales que se producen en la superficie de la piel, siendo la nariz y las mejillas las zonas más recurrentes.

De acuerdo con Healthline, las protuberancias se producen cuando la queratina, una proteína clave en la formación de la capa externa de la piel humana, queda atrapada bajo la piel..

¿Cuál es la causa?

Los adultos pueden llegar a desarrollar manchas de leche debido a diversas razones, por lo general son causadas por algún tipo de lesión en la piel.

De acuerdo con Healthline, estos puntos pueden aparecer debido a algún problema en la piel sufrido con anterioridad o como efecto secundario de las quemaduras producidas por el sol entre otros motivos.

Aunque por lo general no generan ningún tipo de picor, dolor o inflamación, las manchas de leche pueden ser muy molestas para algunas personas, sobre todo estéticamente.

milia piel

A diferencia de los bebés, los adolescentes y los adultos necesitan de algunos meses para poder deshacerse de estos puntos. Algunas personas optan por someterse a tratamientos más rigurosos y abrasivos que implican temperaturas extremas o incisiones quirúrgicas.

10 remedios totalmente naturales y económicos para reducir estos puntos en la piel.

1- Zumo de limón y azúcar

Los limones poseen increíbles características antibacterianas, antisépticas, y antioxidantes. Son utilizados en la mayoría de los remedios caseros para la piel.

Para realizar este exfoliante casero, mezcla dos cucharadas de azúcar, (la cual actuará como agente exfoliante), el zumo de medio limón y una cucharadita de aceite de oliva. Frota suavemente la zona afectada con la mezcla y déjala actuar durante al menos 15 o 20 minutos, luego aclara la piel con un poco de agua.

2- Miel

Livestrong recomienda utilizar miel natural y azúcar como un estupendo exfoliante que además de ayudarte a eliminar los puntos blancos conseguirá mantener hidratada la capa superior de la piel.

3- Aceite de ricino

El aceite de ricino contiene un componente natural con capacidades antibacterianas que además ayuda a controlar la producción de grasa de la piel. Esta característica lo convierte en un excelente remedio natural para combatir enfermedades de la piel como el acné o la milia.

Para utilizar este remedio, mezcla a partes iguales aceite de ricino y aceite de oliva. Aplica la mascarilla sobre la zona afectada y déjala actuar hasta que se absorba por completo. Por último aclara la zona con agua.

4- Vapor de agua

Aplicar vapor en la piel es un gran método para deshacerse de las impurezas que más odiamos. Cuando aplicamos vapor en la cara, además de mejorar la circulación de la sangre, conseguimos abrir los poros de nuestra piel para así poder eliminar la suciedad y las células muertas que se almacenan en ellos.

Simplemente humedece una toalla en agua caliente y presiónala con suavidad contra la zona afectada durante un par de minutos antes de retirarla.

5- Aceite de Árbol de Té

El aceite del árbol de té también puede ser una solución efectiva cuando queramos reducir las manchas producidas por la milia.

Este aceite funciona como un desinfectante natural para la piel ya que contiene propiedades antibacterianas y anti fúngicas que ayudarán a combatir cualquier infección.

Aplica el aceite después de lavarte la cara y deja que actúe durante toda la noche. A la mañana siguiente no olvides lavarte bien la cara con abundante agua.